sábado, 31 de julio de 2010

SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO

Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción -el proceso mediante el cual los organismos engendran otros organismos similares a ellos mismos- es uno de los rasgos que distingue a los seres vivos de los seres inertes. Pero, aunque que el sistema reproductor es fundamental para mantener viva a una especie, a diferencia de otros sistemas corporales, no es fundamental para mantener vivo al individuo.
En el proceso reproductor humano, participan dos tipos de células sexuales, o gametos. El gameto masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, u ovocito, entran en contacto en el sistema reproductor femenino y se funden entre sí engendrando un nuevo ser. Tanto el sistema reproductor femenino como el masculino son necesarios para la reproducción. La mujer necesita a un hombre para fecundar el ovocito, a pesar de que es ella quien llevará al hijo en su interior a lo largo de todo el embarazo y quien se encargará de traerlo al mundo mediante el parto.
Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten ciertas características de sí mismos a la siguiente generación a través de sus genes, estructuras especializadas en transmitir los rasgos humanos. Los genes que los padres trasmiten a sus hijos son los que determinan que estos últimos se parezcan a otros miembros de su familia, pero también son los que hacen único a cada ser humano. Esos genes proceden del espermatozoide del padre y del ovocito de la madre, producidos por los sistemas reproductores masculino y femenino, respectivamente.

¿Qué es el sistema reproductor femenino?
La mayoría de las especies tienen dos sexos: macho y hembra. Cada sexo tiene su sistema reproductor. Difieren en forma y estructura, pero ambos están específicamente diseñados para producir, nutrir y transportar, bien ovocitos o bien espermatozoos.
A diferencia del hombre, la mujer tiene el sistema reproductor localizado íntegramente en la pelvis. La parte externa de los órganos reproductores femeninos se denomina vulva, que significa cubierta. Ubicada en la entrepierna, la vulva cubre la obertura de la vagina y otros órganos reproductores localizados en el interior del cuerpo

El área carnosa localizada justo encima de la parte superior de la abertura vaginal se denomina monte de Venus. Dos pares de pliegues de piel denominados labios (por su similitud en apariencia con los labios propiamente dichos) rodean la abertura vaginal. El clítoris, un pequeño órgano sumamente sensible, se encuentra en la parte anterior de la vulva donde se unen los pliegues de los labios. Entre los labios, se encuentran dos aberturas, la de la uretra (el conducto que transporta la orina, procedente de la vejiga, hasta el exterior del cuerpo) y la de la vagina. Una vez que una niña madura sexualmente, los labios más externos y el monte de Venus se cubren de vello púbico.
Los órganos reproductores internos femeninos son la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.
La vagina es un tubo muscular y hueco que se extiende desde la obertura vaginal hasta el útero. La vagina tiene una longitud de 8 a 12 cm. en una mujer madura. Al tener paredes musculares, se puede dilatar y contraer. Esta capacidad para expandirse y estrecharse permite que la vagina albergue en su interior objetos tan finos como un tampón o tan voluminosos como un bebé. Las paredes musculares de la vagina están recubiertas de mucosas, que la protegen y mantienen húmeda. La vagina tiene 3 finalidades: es donde el hombre introduce el pene durante el coito, es el trayecto que recorre el bebé durante el alumbramiento, denominado "canal del parto", y es la vía a través de la cual se expulsa el sangrado menstrual (o período).
La abertura de la vagina está cubierta parcialmente por una fina lámina o telilla de tejido, provista de uno o más orificios, denominada himen. El himen puede variar considerablemente de una mujer a otra. La mayoría de mujeres constatan que se les estira, rasga o perfora tras la primera relación sexual con penetración, y es posible que les sangre un poco (lo que, en caso de resultar doloroso, el dolor suele ser leve). De todos modos, en algunas mujeres que han mantenido relaciones sexuales el himen no muestra grandes cambios.
La vagina conecta con el útero, o matriz, a través del cuello uterino, a veces denominado cérvix. Las paredes del cuello uterino son gruesas y fuertes. Su abertura es muy estrecha (no supera la luz de una pajita), motivo por el cual es imposible que un tampón se pierda dentro del cuerpo de una mujer. Durante el parto, el cuello uterino se dilata para permitir el paso del bebé.
El útero tiene forma de pera invertida, sus paredes musculares son gruesas y fuertes; de hecho, el útero posee algunos de los músculos más fuertes del cuerpo de una mujer. Estos músculos son capaces de dilatarse y contraerse para albergar al feto en proceso de crecimiento y luego para ayudar a empujar al bebé hacia el exterior durante el parto. En las mujeres que no están embarazadas, el útero mide tan solo 7,5 cm. de largo por 5 cm. de ancho

EL SiSTEMA REPRODUCTOR MASCULINO

1. Vejiga urinaria 2.Hueso púbico 3.Pene 4.Cuerpo cavernoso 5.Glande 6.Prepucio 7.Abertura de la uretra 8.Colon sigmoides 9.Recto 10.Vesícula seminal 11.Conducto eyaculador 12.Próstata 13.Glándula de Cowper (glándula bulbo uretral) 14.Ano 15.Vaso deferente 16.Epidídimo 17.Testículo 18.Escroto

El aparato reproductor masculino o aparato genital masculino, junto con el femenino, es el encargado de garantizar la procreación, es decir la formación de nuevos individuos para lograr la supervivencia de la especie.

Los principales órganos que forman el aparato reproductor masculino son el pene y los testículos. Tanto el pene como los testículos son órganos externos que se encuentran fuera de la cavidad abdominal, a diferencia de los principales órganos del sistema reproductor femenino, vagina, ovarios y útero que son órganos internos por encontrarse dentro del abdomen.

Los testículos producen espermatozoides y liberan a la sangre hormonas sexuales masculinas (testosterona). Un sistema de conductos que incluyen el epidídimo y los conductos deferentes almacenan los espermatozoides y los conducen al exterior a través del pene. En el transcurso de las relaciones sexuales se produce la eyaculación que consiste en la liberación en la vagina de la mujer del líquido seminal o semen. El semen está compuesto por los espermatozoides producidos por el testículo y diversas secreciones de las glándulas sexuales accesorias que son la próstata y las glándulas bulbo uretrales.1

SISTEMA REPRODUCTOR


Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción -el proceso mediante el cual los organismos engendran otros organismos similares a ellos mismos- es uno de los rasgos que distingue a los seres vivos de los seres inertes. Pero, aunque que el sistema reproductor es fundamental para mantener viva a una especie, a diferencia de otros sistemas corporales, no es fundamental para mantener vivo al individuo.
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En el proceso reproductor humano, participan dos tipos de células sexuales, o gametos. El gameto masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, u ovocito, entran en contacto en el sistema reproductor femenino y se funden entre sí engendrando un nuevo ser. Tanto el sistema reproductor femenino como el masculino son necesarios para la reproducción.
Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten ciertas características de sí mismos a la siguiente generación a través de sus genes, estructuras especializadas en transmitir los rasgos humanos. Los genes que los padres trasmiten a sus hijos son los que determinan que estos últimos se parezcan a otros miembros de su familia, pero también son los que hacen único a cada ser humano. Esos genes proceden del espermatozoide del padre y del ovocito de la madre, producidos por los sistemas reproductores masculino y femenino, respectivamente.
Entender el sistema reproductor masculino: qué es, qué funciones desempeña y los problemas que puede presentar puede ayudarle a entender mejor la salud reproductora de su hijo.
¿Qué es el sistema reproductor masculino?
La mayoría de las especies tienen dos sexos: macho y hembra. Cada sexo tiene su sistema reproductor. Difieren en forma y estructura, pero ambos están específicamente diseñados para producir, nutrir y transportar, bien ovocitos o bien espermatozoos.
A diferencia de la mujer, cuyo sistema reproductor está localizado íntegramente en la pelvis, los órganos reproductores del hombre, o genitales, se encuentran tanto dentro como fuera de la pelvis. Los genitales masculinos incluyen:
  • los testículos
  • el sistema de conductos, integrado por el epidídimo y el conducto deferente
  • las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la glándula prostática
  • el pene.
En un chico que ya ha alcanzado la madurez sexual, los dos testículos producen y almacenan millones de diminutos espermatozoides. Los testículos son ovalados y crecen hasta alcanzar aproximadamente 5 cm de longitud por 3 cm de diámetro. Los testículos también forman parte del sistema endocrino, ya que producen hormonas, incluyendo la testosterona. La testosterona desempeña un papel muy importante en la pubertad y, a medida que un chico va recorriendo esta etapa de su vida, sus testículos van produciendo cantidades cada vez mayores de esta hormona. La testosterona es la hormona que determina que los chicos cambien la voz, desarrollen músculos más voluminosos y fuertes y les crezca la barba y el vello corporal, aparte de estimular la producción de espermatozoides.
Muy cerca de los testículos, se encuentran el epidídimo y el conducto deferente, que constituyen el sistema de conductos de los órganos reproductores masculinos. El conducto deferente es un tubo muscular que discurre junto a los testículos y transporta en sentido ascendente el fluido que contiene los espermatozoides, denominado semen. El epidídimo es un conjunto de tubos en forma de espiral (uno para cada testículo) que está conectado al conducto deferente.
El epidídimo y los testículos están suspendidos en el interior de una estructura similar a una bolsa, ubicada fuera de la pelvis y denominada escroto. Esta bolsa de piel ayuda a regular la temperatura de los testículos, que debe ser inferior a la temperatura corporal para que puedan fabricar espermatozoides. El escroto cambia de tamaño para mantener la temperatura adecuada. Cuando el cuerpo está frío, el escroto se encoge y se tensa para mantener el calor corporal en su interior. Cuando el cuerpo está caliente, el escroto se agranda y se vuelve flácido para eliminar el exceso de calor. Esto ocurre sin que el hombre tenga que pensar en ello. El cerebro y el sistema nervioso dan al escroto las instrucciones pertinentes para que cambie de tamaño cuando convenga hacerlo.
Las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la glándula prostática, proporcionan los fluidos que lubrican el sistema de conductos y nutren a los espermatozoides. Las vesículas seminales son estructuras con aspecto de bolsa unidas al conducto deferente, a lado de la vejiga. La glándula prostática, que produce algunos de los componentes del semen, rodea a los conductos eyaculatorios en la base de la uretra, justo debajo de la vejiga. La uretra es el conducto que conduce el semen hacia el exterior del cuerpo a través del pene. La uretra también forma parte del sistema urinario, ya que es el conducto a través del cual pasa la orina cuando es expulsada del cuerpo desde la vejiga.
El pene consta de dos partes: el cuerpo y el glande. El cuerpo es la parte principal del pene, mientras que el glande es la punta (a veces, denominada "cabeza"). En el extremo del glande, hay una pequeña ranura o abertura, que es por donde salen del cuerpo el semen y la orina a través de la uretra. El interior del cuerpo del pene está formado por un tejido esponjoso y otro cavernoso que se puede expandir y contraer.
Todos los niños nacen con prepucio, un pliegue de piel en el extremo del pene, que cubre el glande. Algunos niños son circuncidados, es decir, un médico o un sacerdote les extirpa el prepucio. La circuncisión suele llevarse a cabo durante los primeros días de vida. Si bien la circuncisión no es necesaria desde el punto de vista médico, algunos padres deciden circuncidar a sus hijos por creencias religiosas, por cuestiones higiénicas o por motivos sociales o culturales. Los penes de los niños circuncidados no son diferentes de los penes de los niños no circuncidados: todos los penes funcionan de la misma manera y tienen la misma sensibilidad, independientemente de que se les haya extirpado el prepucio o no.